INTRODUCCIÓN
La nave DART, que ha llegado a viajar a una velocidad de 6 kilómetros por segundo, ha chocado contra Dimorphos, un asteroide con un tamaño de unos 160 metros. Se trata del primer gran evento que tiene lugar en relación con la desviación de una superficie rocosa, un hecho histórico que permite ir un poco más allá a la hora de evitar posibles amenazas futuras de impacto. Es, sin duda, la primera maniobra de defensa planetaria en la historia de la humanidad.
Dimorphos no era un cometa pero ahora lo es gracias a DART, la nave de la NASA diseñada para probar una posible estrategia de defensa planetaria contra objetos espaciales potencialmente letales para la humanidad impactó a 6,1 kilómetros por segundo contra el asteroide, creando una gran nube de escombros y polvo que ahora sigue a este cuerpo celeste. La cola del cometa mide más de 10.000 kilómetros de longitud. (Según NOIRLab, la organización de la Fundación Nacional de la Ciencia de EEUU dedicada a coordinar las observaciones de varios telescopios terrestres situados por todo el globo; la imagen muestra un penacho de polvo y escombros semejante en apariencia al de un cometa. Como en el caso de estos cuerpos celestes, la cola de materiales eyectados después de la explosión de DART está provocada por la presión de la radiación del sol: “La cola puede ver extendiéndose desde el centro hasta el borde derecho del campo de visión, que en SOAR es de aproximadamente 3,1 minutos de arco según el Goodman High Throughput Spectrograph. A la distancia de Didymos de la Tierra en el momento de la observación, eso equivaldría a al menos 10.000 kilómetros (6000 millas) del punto de impacto”).
Aparte de las observaciones desde Tierra, el Hubble y el James Webb, para ver el efecto final de este impacto habrá que esperar por lo menos un lustro, cuando la nave de la Agencia Espacial Europea Hera se encuentre con estos dos asteroides. Según la ESA, “Hera realizará un estudio detallado posterior al impacto del asteroide objetivo, Dimorphos, la pequeña luna en órbita en un sistema de asteroides binarios conocido como Didymos”. La ESA y la NASA esperan que los datos recogidos por Hera les den la información necesaria para desarrollar “una técnica de defensa planetaria bien entendida y repetible”. La nave europea realizará, dice la ESA, «mapas visuales, láser y radiociencia de alta resolución» de Dimorphos. Hera se lanzará en octubre de 2024 y llegará al asteroide binario en septiembre de 2026.
Para más información veáse NASA