El contexto no es otro que la segunda guerra mundial y más concretamente 1943; según relatos publicados en el libro ‘The expanding case for the UFO’, de Morris K. Jessup, un astrónomo formado en la Universidad de Michigan, habría realizado un proyecto llamado Experimento Filadelfia. Se dice que los estadounidenses consiguieron invisibilizar el USS Eldridge. (desapareció de Filadelfia envuelto en una luz con toda su tripulación a bordo.) Según los relatos, el USS Eldridge se teletransportó a la base naval de Norfolk.
Hubo testigos, entre los cuales, el marinero Carl Allen, quien presenció el acontecimiento. Además, vio como se morían algunos tripulantes al fundirse con la estructura de la embarcación; los supervivientes de la experiencia al parecer fueron internados en una clínica psiquiátrica y parece ser recibieron un lavado cerebral.
En ese sentido, tendríamos que hablar de la Ley de Goldwin, pero no para hablar de los Nazis, sino de nuestro Albert Einstein ya que según el History Channel, este habría desarrollado un estudio para el ejército de los EE.UU. que sería la explicación del fenómeno. Según la teoría del Campo unificado (ver Teoría_del_campo_unificado (quimica.es) – Teoría del campo unificado – Wikipedia, la enciclopedia libre), un aparato electromagnético sería el responsable de lo ocurrido. Los EE.UU. deseaban cruzar los mares con sus navíos sin ser vistos por sus oponentes bélicos, que colocaban minas navales para explotar embarcaciones de otros ejércitos; de nuevo, según el History Channel, Einstein habría desarrollado un experimento que consistía en colocar un fuerte campo electromagnético en el navío que lo volviese «invisible» a los radares y a las minas navales. Sin embargo, en la práctica supuestamente produjo otro efecto.
Carl Allen quiso ir más allá y empezó a intercambiar cartas con el astrónomo Morris K. Jessup y este se quedó fascinado con la historia y comenzó una nueva investigación que reveló hechos sorprendentes, sin embargo, antes de poder compartir sus descubrimientos lo encontraron muerto en su coche; la causa de la muerte, según la versión oficial, fue el suicidio aunque muchos piensan que no fue así.
En 1969, esta historia tuvo un giro inesperado; la revelación de Carl Allen, en la oficina de Investigación de Fenómenos Aéreos, localizada en Arizona, que todo había sido un engaño; posteriormente en 1984, sirvió para la película «Proyecto Filadelfia».
Para más información, os recomiendo el análisis de National Geographic: El misterioso Experimento Filadelfia (nationalgeographic.com.es)