Durante toda su vida, los casos de esta pareja no han dejado indiferente a nadie; hay quien cree fielmente en ellos y otros en cambio, alegan que se trata solamente de fantasía. La realidad es que Ed Warren fue un demonólogo reconocido por la iglesia católica y su esposa Lorraine fue una médium y clarividente. Juntos fundaron en 1952 la Sociedad para la Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra (NESPR). Además, cuando ganaron fama por varios casos, lanzaron libros y hasta su Museo de lo Oculto; pero antes tenemos que describir a estos personajes:
En una ciudad grande y populosa como Bridgeport, la más habitada del estado de Connecticut, Ed Warren se había labrado la fama de “raro” entre sus compañeros de secundaria, y pasaba solo la mayor parte del tiempo. Le gustaba el cine. Le gustaba la oscuridad de ese viejo lugar. Le gustaba ir de un sitio a otro con su linternita, indicándole a las señoras el mejor lugar disponible para sentarse. Le gustaba, en especial, la hija de una de esas señoras, que tenía su misma edad, y un día se armó de valor para hablar con ella. Se llamaba Lorraine Rita Moran y, hablando, pronto descubrieron que tenían mucho en común.
Él le dijo que le gustaban los filmes de vaqueros y de terror. A ella también. Él le dijo que su vida era una película de terror. La de ella también. Ed le contó entonces que la casa donde nació estaba embrujada. Que cuando tenía cinco años, estaba acostado, muerto de miedo, y las puertas del armario de casa se abrían solas, y de la oscuridad interior emergían caras que lo miraban, que le hacían gestos, que le hablaban. La peor de todas era la cara de una anciana, muy enojada, vaya a saber por qué. Que sus padres no le habían creído, que probablemente ella tampoco le creería, pero que era su verdad. Lorraine sonrió. Dijo que a ella le pasaba lo mismo. Desde pequeña veía cosas que no estaban ahí. Veía, por ejemplo, el aura de las personas. Eran bolas luminosas que cambiaban de color con cada uno, con el estado anímico de cada uno. Dijo que las monjas del colegio al que iba la habían amonestado por mentirosa y que ella calló durante mucho tiempo ese don, lo mantuvo en secreto. Dijo que estaba viendo su aura en ese momento y que era un ser puro, de luz blanca. Y así empezó su historia de «amor» y de lucha contra el «mal»
Sus proyectos:
En 1952 fundan la NESPR, New England Society for Psychic Research, Sociedad para la Investigación de Hechos Paranormales de Nueva Inglaterra, una entidad sin fines de lucro que no cobra por sus servicios. ¿Y en qué consisten esos servicios? Ante una denuncia o un pedido, los Warren se dirigen a la casa en cuestión, entrevistan a sus habitantes, evalúan el caso y deciden tomar cartas en el asunto;
“No hay nadie más escéptico que yo”, afirmaba Ed. Lo primero que hacían, entonces, antes de tomar un caso, era mandar a sus potenciales pacientes a la consulta del psiquiatra. Solo cuando no quedaba más opción, cuando todas las explicaciones racionales habían fracasado, los Warren tomaban sus cámaras, sus equipos de grabación de audio, sus sensores de movimiento y de temperatura, y se internaban en una nueva aventura.
En los años 60 ,en el sótano de su casa tenían resguardados tesoros, objetos fetiches que iban acumulando en el curso de sus aventuras, y que no tardaron en erigirse como un pequeño museo, el “lugar más demoníaco de la Tierra”, según sus propias palabras, que un sacerdote bendice tres veces por semana.
El objeto más preciado, el más controvertido, es la muñeca Anabelle, que dio pie a la película, y está rodeada de muchísimas leyendas, desde su origen hasta los males que les causa a los que se burlan de ella. Lorraine afirmaba que la había visto levitar en su caja de cristal. Así fueron muchos casos documentados dónde los Warren tuvieron que librar auténticas batallas con fantasmas o entidades demoniacas. Hasta que una noche, Ed se levantó para abrirle al gato, que hacía sus necesidades en el patio. Apenas tocó el picaporte, su mano se contrajo y cayó redondo al piso. Había sufrido una embolia cerebral. Pasó los últimos cinco años de su vida sin poder hablar, y murió el 23 de agosto de 2006. Lorraine lo acompañó el 18 de abril del 2019.
El Cine:
Sin lugar a dudas teníamos que brindarles un homenaje y que mejor que «el séptimo arte» para hacerlo; siendo el poeta italiano Riccioto Canudo quien lo utilizó por primera vez en 1911. ¿El motivo? Hasta ese momento solo existían seis diferentes tipos de arte en la clásica enumeración, y el poeta pensó que faltaba el cine, al que definió como un “arte plástico en movimiento”.
Este homenaje se compone de las siguientes películas:
- La monja
- Annabelle: Creation
- Annabelle (2014)
- Expediente Warren: The Conjuring (2013)
- La llorona (2019)
- Expediente Warren: El caso Enfield (2016)
- Expediente Warren: Obligado por el demonio
Vease: https://miniowi.com/las-conspiraciones/
Vease también: https://owi.org.uk/creencias-valores-y-conspiracion/